del Muy Iltre. Sr. Don Ramón Garrido Domene, asistente eclesiástico de Provindentia
Inaguramos
está bitácora para ofreceros de manera más cercana la espiritualidad, la vida y
la obra de Santa Teresa de Jesús con motivo de la clausura del año Teresiano.
Queremos hacer llegar el mensaje teresiano a hombres y mujeres de nuestro
tiempo con sed de Dios.
Teresa
de Jesús, mujer, santa, amiga de Dios, con su presencia viva va a contagiar a
los que buscan a Dios por el camino de la oración, y a través de su legado espiritual y de su obra
literaria. Es una historia de amistad, amor , alegría y camino compartido que
se puede crear entre Santa Teresa y el hombre de hoy.
Providentia se plantea la necesidad de impulsar la búsqueda de caminos nuevos, para ofrecer
a la sociedad contemporánea la espiritualidad, doctrina y experiencia de la
gran Santa.
El
V centenario del nacimiento de la santa abulense, ha sido un momento especial
para la Iglesia y para la sociedad: encuentros, congresos, exposiciones y
diversos actos se han celebrado en toda la geografía española. Es como si el
espíritu emprendedor de Santa Teresa hubiese contagiado a todos los hombres y
mujeres de buena voluntad, y estuviese hoy recorriendo todos los caminos de
España.
Conforme
se acerca uno más a la figura de la Santa Carmelitana, se descubren nuevas
virtudes y riquezas espirituales. Podríamos decir que Santa Teresa fue una
mujer noble en su esencia por su capacidad de congeniar con sus contemporáneos
de todas las clases y condiciones sociales, como por su entereza y capacidad de
afrontar toda clase de vicisitudes y nunca sucumbir. También en sus obras dio
pruebas al mundo de una singular nobleza. Humildad y servicio en todo lo que
llevó a cabo.
En
esta tierra, el camino de la verdadera felicidad se encuentra en vivir para
Dios. Santa Teresa lo experimento de una manera especial a lo largo de toda su
vida haciendo frente a todas las
penalidades con mucha virtud y humor.
Aprovechemos
la ocasión que nos brinda la Providencia para vivir con mayor deseo la
espiritualidad teresiana y así podremos alentar vivamente nuestra vocación de
cristianos. Cultivando la oración y la generosidad a ejemplo de la Santa
Reformadora.