martes, 20 de octubre de 2015

¿Qué es El Poder de la Oración?

Cartel anunciador de la obra
El grupo de Teatro Maranatha, de Úbeda, comprometido siempre con dar testimonio de fe desde el escenario y ayudar a los más necesitados, no podía quedar indiferente ante la efeméride del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús y su influencia en el mundo de hoy, donde la espiritualidad anda en decadencia y las vocaciones son escasas. De ahí que su director y alma mater, Don Ramón Molina Navarrete haya escrito la historia de una chicha joven que, contra el tsunami existencialista y relativista del mundo, decide adentrarse en un convento de clausura con el deseo de convertirse en carmelita descalza, para asombro, incomprensión y dolor de muchos, y en especial de su propio padre, cuya decisión considera tan errónea como infructífera.

"¿Qué buscan las monjas encerradas de por vida en una cárcel? ¿Qué beneficios dan? ¿Cómo no se mueren de tristeza?..." Se preguntan muchos sin alcanzar a comprender que hay caminos inescrutables más allá de las calles repletas de comercios y luces de neón, que hay llamadas misteriosas a las que no se puede dejar de acudir. Que hay, en definitiva, una casa en la que entra Jesús y se sienta a tu lado y ya no quieres hacer otra cosa que escucharlo y contemplarlo porque te llena de una felicidad y un gozo sublimes, y más cuando Él te dice -como a María de Betania- que has sabido escoger la mejor parte.

"¿Qué hacen  las monjas encarceladas? ¿Qué hace mi hija enterrada en vida...?" se pregunta el padre. Y cuando se le responde que, sobre todo, lo que hacen es orar por él y por la humanidad, no sólo duda sino que renuncia, porque cree que rezar no sirve para nada; ajeno a la grandeza de que no hay otro mayor poder en esta vida que el que estas mujeres desposadas con el Altísimo tienen: el poder de la oración.

Y El Poder de la oración es el título de esta pieza teatral en un acto que el grupo Maranatha va a representar el sábado a partir de las 20h. en la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora, Compañía de María, con ilusión, de manera sosegada y contemplativa, sabiéndose actores aficionados. Aficionados que pondrán el alma y la vida en cada escena, porque no les mueve ni el dinero ni los honores..., sino el amor a Dios y a los demás.